El sueño inició en diciembre de 2020, cuando el equipo de trabajo del Departamento de Promoción y Bienestar Institucional, en cabeza de fray Rodrigo Rivero Gutiérrez, O.P., ideó la campaña #UniversoUSTA y su proyecto solidario #TomasinosDeOtroPlaneta, que buscaba hacer visible lo invisible con la entrega de un hábitat saludable a dos familias colombianas en condición de vulnerabilidad. En enero de 2021 todo estaba listo para tocar el corazón de los tomasinos, que no dudaron en ser parte de esta iniciativa al vincularse en cada actividad desarrollada durante el año y poner su granito de arena.
Luego de once meses de trabajo ejemplar, el equipo emprendió el viaje para entregar la primera casa en Arauca, donde lo esperaba la familia Guerrero Carvajal. En compañía de la coordinación del CAU en esa ciudad y una delegación de la Décimo Octava Brigada del Ejército Nacional de Colombia, el 9 de diciembre la jornada transcurrió en medio de la alegría, el agradecimiento y la felicidad por cumplir el primer sueño en Navidad.
Ocho días después, el 17 de diciembre, también se cumplió el sueño en el sector de Altos de Cazucá, un territorio que siempre ha sido escuela de formación en humanismo y calidad profesional, donde semestre a semestre los tomasinos han compartido con la comunidad la alegría y buenas experiencias de estudiantes y docentes. Allí, la comunidad universitaria de la ‘Santoto’, desde sus diferentes estamentos, se unió en la construcción de la casa para la familia Caviativa Chico*. En una jornada ardua pero satisfactoria los asistentes se pusieron la camiseta de #TomasinosDeOtroPlaneta para contribuir con pequeñas acciones en esta obra solidaria.
Un grupo estuvo a cargo del trabajo con la comunidad, entregando algunos mercados, arreglando templos y recorriendo las calles del sector; otro grupo se encargó de hacer un pequeño homenaje a la señora María Chico, conmemorando con amor y alegría el ángel que ahora es. Finalmente, el grupo del Departamento de Comunicaciones fue el responsable de capturar minuto a minuto al equipo que construyó la casa, quienes con mucho esfuerzo y dedicación trabajaron durante ocho horas.
Así, la Universidad Santo Tomás cerró con broche de oro la misión de 2021. Una vez más el Departamento de Promoción y Bienestar Institucional agradece a cada tomasino por #HacerVisibleLoInvisible.
¡Gracias! A nuestros estudiantes, docentes, administrativos, egresados, proveedores, directivos y familiares, quienes cooperaron al dejar en el corazón de estas familias una huella fehaciente del humanismo cristiano tomista, consagrando a la familia tomasina como seguidores comprometidos con los valores profesados por el primer claustro universitario de Colombia. Esperamos poder seguir compartiendo más alegrías, para ello invitamos a toda la comunidad a que se vincule a los distintos proyectos que la Santo Tomás lleva a cabo.
HOY TODOS SOMOS
#TomasinosDeOtroPlaneta 🚀
* Antes de la entrega de la casa en Cazucá, tristemente la familia tomasina tuvo que despedir a la señora María, quien partió a la presencia de Dios el 13 de diciembre. Oraciones de consuelo a su esposo, don José, que le sea concedida la fuerza y esperanza que en este momento necesita.
Fuente: micrositio Departamento de Promoción y Bienestar Institucional