“El Melo” invitado en esta segunda edición de "Los Melos" es Oscar David Alonso Luengas, estudiante de cuarto semestre de Negocios Internacionales que de tímido no tiene “ni un pelo”, con el mismo entusiasmo que habla y se deja llevar por las cámaras, conversamos acerca de su pasión por la música. “El Melo Acordeonero” de la Santoto abrió su corazón y alma vallenata para hablar desde el sabor caribe que nos regala el acordeón.
Y ahí llego yo...
Y ahí vamo a vé...
Como es gozá...
Con el bembé...
Mientras interpretaba el instrumento al que más le ha dedicado tiempo, nos contó que también toca el bajo, requinto, tiple, charango, guitarrón, cuatro, vihuela, piano, guitarra, ukelele, batería, caja, guacharaca, timbales, congas, cajón, marimba, tambora, y otros instrumentos de percusión. ¡Mejor dicho! Este “Melo Acordeonero” se identifica con todos los ritmos musicales, en sus palabras: “no hay género que no escuche, analice y sienta en mi corazón”.
Ay hombe, ¿por qué tanta “cerradera de ojos” cada vez que tocas?
Cuando toco el acordeón siento paz y es como una extensión de mi cuerpo, es como si hiciera algo que es cotidiano (…) como caminar, respirar o comer, hace parte de mí.
¿Escalona, Silvio Brito, Los Zuleta o Carlos Vives?
Al preguntarle por algún artista preferido, dice que podría ser Carlos Vives, pero…
En lugar de basarme en algún artista, desde el primer momento he estado en la búsqueda de un estilo propio con el que me sienta cómodo y me diferencie, considero que voy detrás de ese objetivo.
Una canción…
Pa´ Mayte, de Carlos Vives.
¿Será que la música cambia vidas?
La música es una terapia, es mi vida entera. Si no fuera por la música no estaría estudiando mi carrera, no encontraría un propósito tan claro en mi vida. No me enamoraría, no soltaría tantos sentimientos guardados en mi corazón y no lograría tener un reconocimiento por hacer lo que me gusta.
Su disciplina lo ha llevado a tocar en distintos escenarios, donde “lo deja todo”: suelta todas sus emociones, despeja la mente y se muestra tal cual es.
Mírala que linda e´
Linda e´
Linda e´y se le vé
Se le vé
Se le vé yo no se qué
“El Melo Acordeonero” es un rolo que ha encontrado en la música una motivación para levantarse cada mañana pensando en ser el mejor, asegurando que con ella [la música] se fortalecen lazos de amistad, familiares, amorosos e incluso profesionales.
Y, a todas estas, ¿la Santoto apoya tu talento?
A lo largo de mi carrera musical las instituciones educativas no apoyaban mi talento (…) Al ingresar en la Santoto, me di cuenta que sí había un lugar donde puedo crecer de manera integral, ya que hay espacios donde sí se valora mi talento y me hacen crecer musicalmente. Y he tenido la oportunidad de presentarme en escenarios donde he conocido gente muy importante.
Oscar es integrante del grupo vallenato del Departamento de Promoción y Bienestar Institucional. Cuando está listo para tocar, se inspira en cualquier momento o lugar, solo o acompañado, le basta con imaginar qué es lo que quiere hacer musicalmente y tan pronto tiene clara la idea, toma el instrumento y ¡Música, maestro!
¿Cuál es tu sueño?
Mi sueño es presentarme ante un público enorme e intimidante y dar lo mejor de mí, entregando un mensaje de amor y alegría. Entre ese público desearía que estuvieran las personas que amo y fueron quienes me apoyaron desde un principio.
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