Tomado de: cursosfemxa.es / platzi.com
Conciliar estudios y trabajo no es fácil, pero una buena organización te ayudará a lograr ambas cosas. A continuación, te compartimos algunos consejos, para que los puedas aplicar en tu día a día
Organiza tu día con horarios
Si no estás acostumbrado a usar agendas, es hora de empezar. Organiza tu día por horas y asigna tiempos específicos para cada actividad. Durante el fin de semana, aprovecha para realizar tareas que no alcanzaste a hacer en la semana, como limpiar la casa, preparar alimentos para llevar o hacer la comida. Puedes optar por agendas físicas o aplicaciones para recordatorios y alarmas que se adapten a tus necesidades.
Dedica tiempo a ti mismo
Estudiar y trabajar no significa dejar de lado tus hobbies y relaciones personales. Dedica un tiempo semanal para desconectar y hacer algo que disfrutes, como tocar la guitarra, ver una serie o visitar un museo.
Esto reducirá el estrés y te ayudará a mantener el equilibrio.
Optimiza el tiempo
Identifica actividades que puedan realizarse en menos tiempo y ajusta tus rutinas. En vez de tomar un baño, date una ducha rápida; limita tus siestas y reduce el tiempo que pasas viendo televisión. Aprovecha el comercio en línea para las compras, así evitas desplazarte. Crear una lista de actividades que puedas acortar. Te ayudará a optimizar tu día.
Sé realista
No te exijas más de lo que puedes dar. La salud es lo primero, y si ves que compaginar estudios y trabajo es difícil, ajusta tus expectativas. Considera la posibilidad de elegir trabajos con menos carga de estrés o de ser flexible con el tiempo que dedicas a cada actividad. Ser realista te permitirá mantener un ritmo sostenible.
Establece metas claras
Tener objetivos concretos y anotarlos en una lista es una excelente manera de motivarte. Marcar los objetivos alcanzados también te permitirá ver tu progreso y mantener el enfoque.
Rodéate de amigos y apoyo
Es vital contar con amigos tanto en el trabajo como en los estudios. En momentos en que necesites ayuda, ya sea con apuntes o cambios de turno, será más fácil recurrir a alguien con quien tengas una buena relación. Recuerda devolver el favor cuando puedas, y evita abusar de la amabilidad de los demás.
Comunica tu situación a otros
Informar a tus compañeros y superiores en el trabajo de que estás estudiando, puede ayudarte a ganar comprensión y apoyo en momentos de alta carga. Ser transparente con tus horarios y compromisos es esencial para evitar malentendidos y facilitar la colaboración.
Ten un norte claro
Es importante saber ¿por qué estás estudiando?. Ten un espacio motivador en tu casa con imágenes o frases que representen tus metas. Esto ayudará a recordar el propósito de tus estudios y a mantener el enfoque en momentos de cansancio o desánimo.
Prioriza tareas y compromisos
Al tener múltiples responsabilidades, aprender a priorizar es clave. Diferencia lo urgente de lo importante, y trata de abordar los proyectos con anticipación. Esto evitará que el trabajo se acumule y ayudará a reducir el estrés.
Respeta los horarios y descansa
Cumple con tus horarios de trabajo, estudio y descanso. Usa alarmas o una agenda para organizar tus entregas y eventos, y respétalos. Recuerda que una mente y cuerpo descansados te permitirán rendir al máximo.
Finalmente, no olvides premiarte de vez en cuando. Al esforzarte y cumplir con tus compromisos, también es importante que celebres tus logros, grande o pequeños.