>>¡Bienvenidos tomasinos a una nueva entrega de los “Melos”! El rock es un género que nos gusta a muchos y lo mejor es ver cómo surgen diferentes bandas que nos muestran lo multifacético y alternativo, pero realmente es un arte que nace de una pasión de cuatro chicos que mezclan otros géneros y qué increíble ver y sobre todo escuchar melodías que se salen de lo común. Por ello queremos conocer a Mateo, quien hace parte de la Dirección de Comunicaciones de la Santoto y además es el vocalista y uno de los precursores de "El Perri de Matt", un gran proyecto que va por más.
¿Quién es Mateo y qué es para él, El Perri de Matt?
Mateo es una persona determinada, enérgica, amigable, llena de voluntad y mucho entusiasmo por la música y la vida. Para Mateo el Perri de Matt es su proyecto de vida. Es una empresa. Es un trabajo musical y artístico interdisciplinario que incluye el cine, el diseño gráfico, la ingeniería de sonido, la producción musical y el marketing.
¿Cómo surgió la idea de tener una banda?
La idea de tener una banda surgió a raíz de la necesidad de crear música y la facilidad para escribir letras y poesía. Siempre amé la poesía como una forma de expresar libremente lo profundo de las emociones en mí. Al final, esos caminos cruzados le dieron forma al proyecto "El Perri de Matt".
¿Estudiaste alguna técnica vocal o cómo te diste cuenta de tu talento de cantar?
Si estudié técnica vocal de manera autónoma, sin embargo, empecé a cantar sin saber cantar. Siempre fue algo innato y la facilidad para hacer melodías me llevo a dar el paso y arriesgarme a cantar.
¿Cómo aplicas tu carrera como productor audiovisual en tu banda?
Básicamente, aplicó mi carrera en todo lo que hago, ya que, la música de por sí, exige tener un trabajo audiovisual profesional, ubicado en el contexto de la industria y su exigencia para ser competitivo. Cada vídeo de marketing, cada videoclip es un nuevo reto y forma de expresar eso que amo.
¿Qué mensaje le dejarías a todo aquel que se interesa por hacer música nueva?
Le diría que es un camino infinitamente grande, pero que vale la pena caminar. Más que por el dinero o el reconocimiento, por la capacidad de sanar y hacer catarsis a través de la creación. Siento que todas las emociones, positivas y negativas, adquieren un profundo significado cuando se convierten en música. Así que les insistiría en persistir, todos los días crecer y aprender aún más.