>>¡Bienvenidos tomasinos a una nueva entrega de los “Melos”! En esta ocasión, el equipo se enorgullece de presentar a su nueva integrante: Laura Urbano. Estudiante del Programa de Comunicación Social y practicante en la Dirección de Comunicaciones, Laura no solo será la nueva presentadora de la sección, sino que también nos compartirá su talento musical y su trayectoria artística. Conozcamos a Laura.
¿A qué edad empezaste en la música y cómo te ayudó a encontrar una dirección en tu vida?
Empecé a los 5 años y podría decir que la música es el eje de mi vida, busco que lo que haga de cierta manera se relacione directa o indirectamente. Es una pasión y creo que no viviría sin ella, me ha permitido divisar horizontes que tal vez no habría conocido sin la música, me ha enseñado a ser disciplinada, paciente, amable, sociable y a enfrentar miedos.
También, me ha llevado a saber contar historias, lo que es supremamente importante para mí desempeño como comunicadora social y como persona.
La comunicación es una parte esencial de tu vida. ¿Cómo logras combinar esa habilidad con tu arte musical como forma de expresión?
Hay cosas que aprendes en la música y luego te ayudan o te dan ventajas en el ejercicio de la comunicación. Por ejemplo, la habilidad de relacionamiento y oratoria, también en temas de cámaras y micrófonos. Influyen la capacidad de modular voz y aire, así como la expresión en frente de cámaras y un público.
Además, siempre busco que mis ejercicios académicos, por ejemplo, puedan abordar temas musicales o que mi desempeño en radio pueda relacionarse.
La música no solo te ha moldeado a ti, sino también tu relación con tu entorno. ¿Cómo ha influido en tu sentido de familia y comunidad?
En cuanto a mi familia, la música es el eje de nuestra relación. Sobre todo con mi papá y mi hermano quiénes con amor me enseñaron y guiaron en este mundo, recordándome que siempre debe haber humildad, amabilidad, respeto, responsabilidad y disciplina.
Partiendo de esto último, aquellos valores procuro aplicarlos también con mis amigos, en mi entorno académico y con toda persona con la que me relaciono. Porque antes de ser músico soy persona y la música es un don que hay que agradecer. Así mismo, estar parada en un escenario no sería posible sin otro que me apoye y me quiera escuchar.
Eres una de las pocas mujeres que domina el acordeón en un ámbito dominado por hombres. ¿Qué historia hay detrás de tu recorrido en este mundo y qué desafíos has enfrentado?
Todo viene desde mi familia, gracias a su apoyo y contactos tuve acceso a oportunidades que quizás muchas chicas no han tenido. Conocer a mi profesor de acordeón se dio por contactos de años de mi padre y el apellido de mi familia resuena en los escenarios gracias a mi hermano, que terminó acompañando a artistas como Gabriel Arriaga, por su virtuosidad y disciplina con el acordeón.
Estos dos puntos fueron claves, pero, hay otro más importante. Que ellos conocieran el medio y la industria ayudo a que me indicaran el camino desde pequeña... Realmente ellos me han protegido de ambientes pesados, me han advertido de posibles peligros y me han apoyado siempre.
Ahora bien, esto facilita el camino en términos de aprendizaje y acceso, pero he tenido que enfrentar comentarios, algunas situaciones de acoso y menosprecio solo por ser mujer.
Sin embargo, en el camino ha habido muchas personas que en cambio me tratan con respeto, igualdad e incluso con admiración.
Es complicado, se trata de un género que te puede hacer sentir que no eres suficiente, lo importante es persistir y perseguir tus sueños.
He trabajado, principalmente, con mujeres, de hecho, inicie formalmente a trabajar con un grupo femenino, éramos chicas en la batería, en el bajo, el acordeón y en el bajo sexto.
Del mismo modo, he trabajado con hombres tanto con artistas principales, como con músicos acompañantes. Cada caso es diferente, las mujeres son un poco más maternales, tal vez mas humanas.
Ser mujer ha sido una cuestión influyente para hacerme un nombre y para exigir condiciones económicas un poco más altas. Pero, así mismo, ha sido muy bonito inspirar a más niñas y chicas a aprender el instrumento.
Creo... que lo más lindo es cuando puedes romper barreras y motivar a quienes tal vez nos lo intentan por miedo.