En este año 2025 fuimos testigos de grandes realizaciones. 

Si bien este año empezó con algunas tensiones derivadas del conflicto sociopolítico que afecta al catatumbo, algo quedó en el corazón de los pobladores de esta región: la resiliencia como virtud, más que adaptativa, como modelo de resistencia. Al final el territorio trae su magia, y quienes viven acá, han podido demostrar que el amor puede más que la violencia.

Las victorias logradas, claramente no tempranas, pues el proceso implementado completa 6 años de trabajo continuo por parte de la Promotoría de Justicia y Paz de los frailes dominicos, permitió profundizar mucho más el vínculo con la universidad Santo Tomás, y fortalecer otros, con quienes se han logrado grandes conquistas, como el programa Fe en Colombia y la Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Universidad Santo Tomás (USTACOOP).

De ese proceso se destaca el nacimiento de la marca comercial Mariatina y la certificación de INVIMA para la Asociación de Productores Agroecológicos de Campo 2 (APACDOS), la puesta en marcha del programa financiado por Fondo Mujer, que entregó algunos insumos necesarios para el fortalecimiento de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Campo 2 (ADMEC2), la formulación del Plan de Desarrollo y Plan de Acción de la JAC 14 de Febrero del Corregimiento de Campo 2, y por supuesto, el renacimiento de la asociación Cosiendo Vidas, que integra a la fecha un grupo creciente
de mujeres interesadas en mantener encendida la llama de la ilusión detrás de las confecciones de ropa para niños y grandes.

Con la música decembrina de telón,  entonando ritmos navideños que contagian el ánimo y movilizan el corazón, hemos visitado una vez más esta región del Catatumbo para llevar a cabo la sesión de clausura de un año que nos ha dejado, como la canción del "Año viejo", aquella canción popular: "Una chiva, una burra negra,  una yegua blanca y una buena suegra".

Con el respaldo de la Universidad Santo Tomás certificamos a estas mujeres en buenas prácticas de identidad visual y manual de marca. 

Que este año con sus frutos sea causa de inspiración para lo que vendrá, y que las oportunidades sigan desafiando a otros tantos, para sumar a una obra de la cual apenas somos medio, instrumento feliz de una causa cuyos resultados dependen de Dios.

Que el 2026 nos traiga mayores alegrías.

 

Artículos relacionados

Puede ser que te guste