A Zack Snyder no parece preocuparle que la inteligencia artificial perturbe el mundo del cine y atraiga a decenas de novatos al redil. En el evento The Big Interview de WIRED, celebrado el martes en San Francisco, el director comentó a la jefa redactora Hemal Jhaveri que "todo el mundo tiene una cámara de cine bastante buena en su teléfono, y, sin embargo, no tenemos (por lo menos en este momento) millones de películas impresionantes que se suben a la red desde los bolsillos de la gente".
Eso no significa que los creativos de Hollywood puedan evitar la IA por completo: "Educarse y entender lo que puede y no puede hacer es importante en este momento, especialmente en lo que se refiere a la creación de imágenes y la narración de historias", indicó Snyder. "Hay que entender lo que es y lo que no es capaz de hacer, y hay que ser capaz de utilizarla como herramienta en lugar de quedarse al margen con las manos en la cintura".
¿Y por qué IA?
Aunque Snyder indica que a veces sigue cuestionándose el "por qué" de filmar con IA, preguntándose qué sentido tendría utilizar la tecnología si apenas quieres filmar a alguien sentado en una silla en un salón, por ejemplo, también reconoce el potencial de la tecnología para hacer algunas tomas más accesibles. "A la IA no le importa si una casa está ardiendo, si está en Marte o si está bajo el agua", explica a Jhaveri. "Todas las cosas que a un cineasta le pueden costar mucho dinero rodar no son, para la IA, diferentes".
Snyder dice que le intriga especialmente la idea de un tipo de IA que pueda entender la esencia estética de una película o de un cineasta, como si fuera capaz de filmar la actuación de un actor y luego sincronizarla con un mundo de decorados creado por un diseñador de producción en una especie de “banco estético”. Si una IA pudiera entender lo que realmente quiere (las “motas de polvo”, una luz de fondo, el diseño general del decorado) en lugar de simplemente transmitir su interpretación de lo que cree que está pidiendo, entonces, piensa, “el concepto es bastante asombroso”.
"Mis películas favoritas son aquellas en las que puedo sentir la mano del director. Quiero que ese punto de vista humano me mueva narrativamente a través de una historia de una forma que no se me habría ocurrido o que no podría imaginar qué ocurriría a continuación", afirma Snyder. "Como público, eso es por lo que pagamos y de lo que estamos hambrientos. Pero cómo llegamos a esa cosa tan humana... bueno, eso podría cambiar".
La forma en que el público ve las películas también podría cambiar, según Snyder, reconociendo que los streamers como Netflix se han convertido en un auténtico monstruo en el mundo del cine. Las películas y las series que ha hecho para la plataforma han sido vistas por millones de ojos más de los que podrían haberlas visto en el cine, aclara, e incluso las películas clasificadas como "éxitos de taquilla" han atraído y atraerán sin duda a un público mayor si están en un servicio de streaming más grande de lo que lo harían en taquilla.
Como director, Snyder asegura que, siempre que sea consciente de que está haciendo algo exclusivamente para streaming, está dispuesto a aceptar el reto: "Resulta grosero decir que no soy un artista si mi película no está en el cine", explica a Jhaveri. "Si tú eres quien hace streaming, pagas por la película, y si al principio de nuestra conversación me dices: 'Este es nuestro formato y 250 millones de personas van a verla en sus teléfonos, probablemente', entonces tengo que saber que esa es la realidad. Y si es así, todo lo que ocurra después me parecerá bien".
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.