El 28 de julio, en la Santoto cerramos un nuevo ciclo de auditoría interna multicampus 2025, un ejercicio institucional que trasciende lo técnico para convertirse en una poderosa herramienta de autorreflexión colectiva.
Durante la jornada de cierre, Fidel Aragón Franco, auditor líder del proceso, compartió una serie de reflexiones clave que interpelan el corazón mismo de nuestro quehacer institucional, invitó a todos los presentes a asumir esta auditoría no solo como una verificación de cumplimiento, sino como un acto de humildad organizacional, en el que reconocemos que siempre podemos mejorar.
Se destacó que la auditoría no es un fin, sino un medio para avanzar hacia una universidad más coherente, alineada y efectiva, para lograrlo, se necesita más que normas o procedimientos: se requiere unir voluntades, fortalecer la escucha activa, y fomentar la unanimidad en torno al propósito común.
Asimismo, se reiteró que el Sistema de Gestión Integral de la Universidad Santo Tomás se encuentra en un proceso de maduración progresiva, y que los hallazgos identificados, tanto las no conformidades como las oportunidades de mejora, deben ser atendidos con sentido común, responsabilidad compartida y visión a largo plazo.
La participación de 94 auditores, la auditoría a 47 procesos y la articulación entre la Dirección de Auditoría Interna y las Direcciones de Aseguramiento de la Calidad multicampus, son muestra de una comunidad universitaria que apuesta por el aprendizaje institucional y la mejora continua como principios fundamentales de su cultura. Como universidad, estamos llamados a convertir la revisión en transformación, y los hallazgos en decisiones que eleven la calidad de nuestra gestión en todos los niveles.
La auditoría finaliza, pero el compromiso apenas comienza.