En esta reflexión profunda, recientemente compartida por la Orden de Predicadores - España, se nos desafía a vivir un Evangelio que toca la herida, no desde una alta torre de ideas, sino desde la camilla del dolor humano.
Inspirado en experiencias reales de guerra, abandono y sufrimiento -tanto en Asia Central como hoy en Gaza y Ucrania- fray Carlos Ávila Martínez, O.P. coach de vida y ejecutivo, autor de Sanar con Cristo: una espiritualidad encarnada para tiempos de heridas, propone una Iglesia que sana personas, no sistemas.
Se revelan cinco urgencias para esta misión: espacios donde llorar sin miedo, formación que sume corazón e intelecto, alianzas sanas entre psicología y teología, testigos que hablen desde su herida sanada, y una Iglesia que se parezca a Jesús.
Este artículo nos invita a preguntarnos: ¿podemos detenernos, mirar, superar el juicio y simplemente estar? ¿Podemos encarnar una fe que cura?
>> Lee el artículo completo aquí y descubre cómo el Dios de la cruz no promete comodidad, sino presencia transformadora.