La revista Information and Learning Sciences (Scopus®–Q1) ha publicado recientemente el artículo titulado "Thinking critically about scientific information generated by ChatGPT". Este artículo es el primero de una serie de investigaciones a largo plazo desarrolladas por él docente Pablo Antonio Archila, de la Universidad Santo Tomás, en colaboración con la Universidad de los Andes. Este proyecto conjunto tiene como objetivo explorar y analizar críticamente el uso de herramientas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, en la educación científica, promoviendo un enfoque reflexivo y consciente en su aplicación en contextos académicos.
Reflexionando críticamente sobre la información científica generada por ChatGPT
En septiembre de 2022, Bill Gates tuvo la oportunidad de ver el Chat Generative Pretrained Transformer (ChatGPT) en acción y quedó muy impresionado. Describió su experiencia diciendo: "Sabía que acababa de ver el avance más importante en tecnología desde la interfaz gráfica de usuario". Dos meses después, OpenAI, la empresa estadounidense que creó esta avanzada herramienta de inteligencia artificial generativa, la presentó como un servicio gratuito para el público en general. Desde entonces, ChatGPT ha recibido notable atención mediática y ha ganado gran popularidad. Según Brockman, presidente y cofundador de OpenAI, en solo cinco días tras su lanzamiento, un millón de personas se inscribieron para probarlo. De manera similar, Lee enfatizó que parece ser uno de los servicios en línea que más rápido ha sido adoptado globalmente en comparación con otros servicios como Instagram, Dropbox, Facebook, Twitter y Netflix.
Gran parte de la vitalidad de ChatGPT se explica por su enorme capacidad para superar exámenes escritos complejos, crear arte, literatura y música, generar grandes cantidades de contenido textual y realizar tareas de traducción de idiomas, tareas biométricas faciales, edición de texto y tareas de ingeniería de software. A pesar de los beneficios potenciales de ChatGPT, su uso no crítico, uso indebido o abuso plantea varias preocupaciones, como el consumo de mucha energía durante las fases de entrenamiento e inferencia, la privacidad debido a la recolección y uso de datos por parte de OpenAI, la creación de una brecha digital entre los países de altos y bajos ingresos, y cuestiones éticas al no estar guiado por valores éticos.