Cada vez más personas utilizan herramientas como ChatGPT en su trabajo, estudios o vida diaria, pero según un reciente artículo de Tom’s Guide, la mayoría de los usuarios comete un error común que limita el verdadero potencial de la inteligencia artificial: pedir demasiado en un solo mensaje.
Según el editor senior Anthony Spadafora, uno de los principales problemas al usar ChatGPT es tratar de obtener respuestas complejas con un solo prompt extenso, sin guiar al modelo por pasos. Esto lleva a resultados genéricos, imprecisos o simplemente decepcionantes.
Tres trucos para mejorar tus resultados con IA
El artículo propone tres consejos clave para mejorar la calidad de las respuestas:
- Sé claro y específico:
En lugar de decir "escríbeme un ensayo", indica qué tema, para qué audiencia, qué extensión y qué enfoque deseas.
- Usa prompts cortos y por pasos:
Divide tu solicitud en varias partes. Comienza con una pregunta general y luego profundiza con solicitudes más detalladas. Así obtendrás respuestas más precisas y adaptadas. - Replantea si no funciona:
Si no te gusta la respuesta inicial, no te frustres. Reformula la pregunta, cambia el enfoque o pide una alternativa. La IA aprende de tu retroalimentación contextual.
Una herramienta poderosa, si se usa bien
Como ocurre con cualquier tecnología, la inteligencia artificial depende en gran parte de cómo se le usa. Estos pequeños ajustes en la forma de interactuar con ChatGPT pueden marcar la diferencia entre una respuesta vaga y una realmente útil.
El mensaje es claro: no se trata solo de lo que pides, sino de cómo lo pides.