El estudio Our Life with AI de Google e Ipsos muestra que el temor a la IA ha disminuido y que el 57% de las personas la ve con optimismo, impulsando su adopción en sectores clave.
La inteligencia artificial (IA) pasó de generar incertidumbre a convertirse en una tecnología cada vez más integrada en la vida cotidiana. Según la segunda edición del estudio Our Life with AI de Ipsos y Google, la adopción global de la IA creció del 38% en 2023 al 48% en 2024.
Además, el 57% de las personas encuestadas se siente entusiasmado por las oportunidades que brinda esta tecnología, dejando atrás la percepción pesimista de 2022, cuando la principal preocupación giraba en torno a la posible pérdida de empleo a causa de la automatización.
Latinoamérica ante la IA: oportunidades y desafíos
El estudio destaca que Latinoamérica es una de las regiones más optimistas respecto a la IA, con un 70% de los encuestados creyendo que traerá beneficios a la sociedad, frente al 59% del promedio global. La percepción positiva se relaciona con su potencial para transformar sectores clave como la educación, la salud y la economía digital.
No obstante, no todo es entusiasmo. A pesar de la expectativa de crecimiento, persisten retos estructurales. “Aún existen brechas importantes. La falta de acceso a internet en algunas comunidades y la escasez de talento calificado representan barreras que se deben superar para que esta tecnología beneficie a todos”, señaló Adriana Noreña, vicepresidenta de Google para Hispanoamérica.
Además, el informe muestra que la aceptación de la IA varía según el nivel socioeconómico y el acceso a la tecnología. Mientras en sectores urbanos con mayor acceso digital la percepción tiende a ser positiva, en comunidades rurales o con menor conectividad la desconfianza es más alta. “El verdadero reto es lograr que la IA sea inclusiva y accesible para todos, sin generar nuevas desigualdades”, agregó Noreña.
El reto de formar talento
Uno de los puntos más relevantes del informe es la necesidad de formar profesionales con habilidades digitales. Según los datos, el 84% de los encuestados a nivel global considera que la IA será clave en la gestión de datos y la toma de decisiones empresariales.
Sin embargo, en Latinoamérica, la falta de especialistas sigue siendo un obstáculo: el Foro Económico Mundial advierte que el 50% de las empresas en la región tiene dificultades para encontrar talento con conocimientos tecnológicos.
Ante este panorama, distintas compañías y organizaciones impulsaron iniciativas de formación en IA. En 2024, se ofrecieron miles de becas y cursos para reducir la brecha de capacitación. “El desafío no es solo garantizar acceso a la tecnología, sino desarrollar habilidades para aprovecharla plenamente”, explicó Noreña.
Asimismo, el informe resalta la importancia de actualizar los sistemas educativos en la región. La enseñanza de programación, análisis de datos y alfabetización digital debería integrarse desde etapas tempranas para preparar a futuras generaciones en un mundo donde la IA tendrá un rol cada vez más determinante. “Si queremos que la región compita globalmente, la educación debe evolucionar a la par de la tecnología”, concluyó.
IA en la vida cotidiana
El estudio también refleja cómo la IA está cada vez más presente en el día a día. En Latinoamérica, el 70% de los encuestados imagina un futuro con asistentes personales inteligentes y herramientas capaces de simplificar información en segundos.
Las empresas tecnológicas respondieron a esta demanda integrando la IA en múltiples servicios. En 2024, se expandieron modelos de IA conversacional y aplicaciones de productividad impulsadas por esta tecnología. También se desarrollaron herramientas que facilitan la investigación académica y la creación de contenido.
Además, sectores como la salud y la movilidad han comenzado a beneficiarse de la inteligencia artificial. Desde sistemas de diagnóstico médico más precisos hasta optimización del tráfico en ciudades, la IA está transformando la manera en que las sociedades enfrentan desafíos cotidianos.
¿Optimismo o cautela?
No obstante, la implementación de estas tecnologías requiere regulaciones claras para evitar posibles riesgos en privacidad y seguridad.
A pesar del avance de la IA, el informe revela que persisten preocupaciones sobre su impacto. A nivel global, el 57% de las personas se siente entusiasmado con la IA, pero un 43% mantiene reservas, especialmente sobre la regulación, el impacto en el empleo y el uso ético de la tecnología.
“El debate sobre la IA no se trata solo de sus capacidades, sino de cómo la sociedad la adopta y regula para que genere beneficios reales sin amplificar desigualdades”, advierten expertos en tecnología y ética digital.
También se debate la necesidad de un marco regulatorio más sólido para establecer límites en su uso. Mientras algunos países han comenzado a desarrollar normativas específicas sobre IA, en muchas regiones aún no existen legislaciones claras. Esto abre la puerta a debates sobre derechos digitales, protección de datos y transparencia en el uso de modelos automatizados.
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