Mineducación amplía los beneficios del programa de gratuidad. Propuesta de 500 mil nuevos cupos se va apagando. En 10 ó 20 años sería universal el acceso. Pese al discurso de la ministra, se confirma que el sector privado no importa para este gobierno.
Lo que nació como el programa de gratuidad educativa, o matrícula cero, en el gobierno Duque, se mantiene y consolida en el gobierno Petro, ahora bajo el nombre de “Puedo Estudiar”.
En esencia se mantiene lo mismo: Subsidios del Estado para los estudiantes de más bajos ingresos (estratos 1 a 3) y poblaciones más vulnerables (pueblos étnicos: población indígena, pueblo Rrom, Comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, así como población víctima del conflicto armado, población en condición de discapacidad, comunidades campesinas y población privada de la libertad) para acceder a todas las IES públicas.
Cambios significativos:
1) Ya no hay límite de edad, como antes que se restringía al rango de 14 a 28 años),
2) ahora se beneficiarán a los extranjeros,
3) Se acaba la restricción de hasta dos periodos de aplazamiento, permitiéndose, ahora, aplazar sin límite de periodos.
4) Serán beneficiarios personas con títulos de postgrados técnicos o tecnológicos.
5) Ahora se otorgan hasta 2 periodos adicionales para garantizar la terminación efectiva del programa.
Si bien el nombre del programa es pretencioso, el acceso no es universal y tiene condiciones, pues no es para todos los colombianos.
De entrada, deja por fuera a los aspirantes y estudiantes de IES privadas (alrededor de un millón), y los de las IES públicas deben cumplir unos requisitos.
La intención del gobierno es que este sea el primer paso hacia la universalidad en el acceso a la educación superior pública, debe manejar dos variables determinantes: Capacidad instalada de las actuales IES públicas para crecer más y, segundo, asegurar los recursos para ello.
En palabras de la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, la gratuidad universal llegará a Colombia en una o dos décadas si, como requisito previo, se mantiene un incremento constante en el presupuesto del Estado.
¿Y las privadas?
Ni la ministra Aurora Vergara Figueroa ni el viceministro Alejandro Álvarez Gallego, dan luz alguna de optimismo hacia las IES privadas.
Cuando la titular de la cartera educativa dice que respeta la autonomía y el sistema mixto, lo que está diciendo, implícitamente, es que a este gobierno no le interesa el sector privado y que “de malas” esas IES.
Aunque dijo que las universidades privadas podrán participar en el programa Poder Pedagógico, mediante el que 5 mil normalistas culminarán su formación en licenciaturas, y que las privadas podrán, con las públicas, formar 20 mil personas en maestría y doctorado en licenciaturas, esto no responde a la crisis estructural de la educación superior privada