Por: Carol Perugache.
La crisis actual del agua en la ciudad activó el debate para replantear la visión de desarrollo en la región de Bogotá y la sabana, pensando en su sostenibilidad. Ante esta situación, docentes y estudiantes de la Maestría de Planeación para el Desarrollo de las asignaturas Taller de Profundización, Descentralización y Desarrollo Territorial en Colombia, Tendencias Universales de la Planeación, Modelos y Tendencias del Desarrollo en América Latina y en Colombia, nos propusimos analizar la problemática, en clave de planeación, durante dos jornadas de trabajo realizadas el 13 y 14 de diciembre de 2024.
Jornada académica
El viernes 13 de diciembre se realizó un encuentro en el que participó coordinador ambiental de la Dirección de Abastecimiento de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), quien presentó en detalle la manera en que está conformado el sistema de abastecimiento para Bogotá y 12 municipios de la sabana, Gachancipá, Soacha, Cajicá, Chía, Cota, Funza, La Calera, Madrid, Mosquera, Sopó, Tenjo y Tocancipá.
Según las cifras expuestas, la demanda promedio de agua potable para consumo humano, uso industrial, uso comercial y otros usos es de 17,12 m3/s, beneficiando aproximadamente a 9 millones de usuarios en Bogotá y la sabana. La fuente principal del recurso proviene del Sistema Chingaza (14,0814 m3/s), seguido por el Sistema Agregado Norte -Tibitoc (6 m3/s) y el Sistema Sur 3,5% (0,60 m3/s).
El agua nace de fuentes que se almacenan en 8 embalses que hacen parte del sistema, los cuales con la disminución de las lluvias se encuentran notablemente por debajo de su capacidad (ver mapa). “Según nuestras mediciones, este ha sido el año más seco en los 60 años que tenemos registrados. La capacidad del sistema Chingaza está al 50% en un periodo en el que usualmente alcanzaba el 80%, lo cual indica 30% menos de lo esperado”, así lo expresó Carlos Bello del EAAB.
En estas condiciones, la insuficiencia de agua superficial es el principal factor que explicaría la escasez del agua potable en Bogotá, aunque no es el único. El representante del acueducto explicó que también existen problemas asociados a la capacidad de la infraestructura existente, que es insuficiente para retener toda el agua que se necesita. Adicionalmente, mencionó que un factor crítico son las fugas de agua dada por deficiencias en las tuberías y redes de distribución, donde se pierde una importante cantidad de agua potable (20% aproximadamente).
Fuente: EAAB, 2024
Complementariamente, el profesor Francisco Reyes presentó un análisis biofísico de la región de Cundinamarca y sus cuencas hidrográficas sobre las cuales poza el sistema de acueducto, enfatizando en la estructura geográfica, el calentamiento global y sus efectos sobre la disponibilidad de agua, lo cual requiere acciones estratégicas en el largo plazo.
Salida al Parque Nacional Natural Chingaza
El viernes 14 de diciembre 23 estudiantes, docentes y coordinadores de la Maestría nos desplazamos hasta el Parque Nacional Natural Chingaza para conocer de primera mano la Situación de los embalses. Nos encontramos con representantes de la EAAB quienes guiaron la visita y explicaron los aspectos técnicos del sistema.
La primera parada fue en el municipio de La Calera, en la Planta de Tratamiento de Agua Francisco Wiesner, donde el profesor Francisco Reyes hizo una pequeña introducción y nos ubicó en el mapa. Posteriormente, nos dirigimos al sistema de abastecimiento Chingaza Fase I, el campamento de Piedras Gordas y Chuza donde nos recibió un simpático venado. Hicimos el recorrido en la Presa de Golillas y tomamos un refrigerio frente a la laguna Chingaza. Finalmente, visitamos la Presa de Golillas donde evidenciamos el bajo nivel de agua y la mancha impregnada en la tierra. Finalmente, retornamos a Bogotá.
Conclusiones generales
Las reflexiones denotaron que las acciones lideradas por la administración municipal del alcalde Fernando Galán han sido insuficientes para enfrentar la crisis. Medidas como el racionamiento no solucionan el problema de raíz. Bajo este panorama, emerge la necesidad de articular a la región metropolitana de Bogotá y la sabana como un sistema de gestión integral del agua, puesto que las decisiones fragmentadas no generan soluciones sostenibles.
Los procesos de planificación territorial deben incorporar análisis de las cuencas hidrográficas y sus dinámicas, considerando aspectos de cambio estructural como el cambio climático, el crecimiento poblacional, la densificación urbana, la modernización de infraestructura física, el fortalecimiento de las capacidades institucionales, entre otros factores.
El consumo de agua es también un factor fundamental que requiere grades esfuerzos. La educación ambiental es determinante para que la ciudadanía sea consciente de su papel en el uso eficiente del agua y mejore sus hábitos de uso. El incremento de inversiones públicas y privadas para que las se optimicen procesos productivos a través de la modernización de infraestructura, son fundamentales para disminuir el problema de fugas de agua en tuberías y para ser más sostenibles.
El problema del agua es bastante complejo y tiende a agravarse en las condiciones actuales, lo cual convoca a un análisis interdisciplinario desde la academia y la institucionalidad para encontrar soluciones concretas y viables desde la política pública, que impacten en el desarrollo regional.