>>¡Bienvenidos tomasinos a una nueva entrega de los “Melos”! Para sentirte libre en el aire no se requiere volar como un ave, lo logras con algo que usas a diario, y aquí está Valentina Moreno estudiante de la Facultad de Gobierno y Relaciones Internacionales, quien, con su carisma, su forma de pensar tan única y sus ganas de experimentar algo nuevo nos enseñará que es un talento real y que todos podemos llegar a ser tan ágiles como ella.
Un amigo que tengo del colegio pertenece a un grupo de personas que hace telas muy seguido, él me invitó y cuando solo vi que hacía figuras o caídas me emocionó mucho, con eso intenté ir lo más seguido posible, honestamente no lo logré, y en breve tiempo puedo decir que tengo más o menos un mes de aprendizaje, pero lo que me motivó fue ver lo dedicado y lo increíble que se ven, quería verme así y por eso quise empezar a practicar.
¿Qué consideras tú que es lo más difícil de practicar danza aérea?
Desde mi experiencia, la constancia, entre el trabajo, la universidad y la vida social o incluso la familia, encontrar un espacio constante para practicar, probar cosas nuevas y mejorar es complejo, las telas requieren tiempo, incluso me atrevo a decir que fuerza emocional, yo no aprendo al ritmo de mis amigos y eso puede frustrar mucho también.
Desde el deporte en sí mismo diría que perder el miedo al inicio, el miedo a caer, a soltarse y dejarse llevar por la tela misma, seguro hay cosas más difíciles que aún no aprendo, pero esto es desde lo que he podido conocer.
¿Qué recomiendas a las personas que les gustaría empezar a hacer danza con telas?
Primero, encontrar un lugar seguro y de confianza, no tiene que ser la academia más cara, pueden ser amigos pero con los que sepan que están seguros, que si se enredan en el proceso de aprender ellos los puedan ayudar y que cuenten con los recursos para cuidar de ustedes, como un colchón donde caer de la tela con confianza, por ejemplo, y adicional a eso nunca practiquen cosas nuevas completamente solos o solas, mientras uno aprende es muy propenso a enredarse en la tela y estar solo puede ser muy peligroso.