En la mañana del 5 de marzo, la Basílica Menor Nuestra Señora de Chiquinquirá abrió sus puertas para acogernos como familia tomasina en la eucaristía del Miércoles de Ceniza, un espacio de recogimiento organizado por la Dirección de Evangelización y Cultura de la Santoto Bogotá.
Fue un instante de profunda reflexión y fe, en el que con humildad los fieles recibimos la ceniza y evocamos con cariño a nuestro patrono Santo Tomás. La imposición de la ceniza, como un tierno toque sobre nuestras frentes, marcó el comienzo de un viaje hacia la introspección, un recorrido al corazón de nuestra alma.
Que este tiempo de Cuaresma, como un río que fluye hacia el mar, nos lleve a la profundidad de nuestra fe, a la esencia de lo que somos.
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