El pasado 21 de febrero, la Universidad Santo Tomás ha recibido la visita de Fray Aniedi Okure, O.P., Promotor General de Justicia y Paz de la Orden de Predicadores y Delegado ante las Naciones Unidas, en el marco del Simposio Derechos Humanos, Justicia y Paz. En esta reunión, se han socializado los diferentes proyectos académicos que la Universidad lleva a cabo en sus sedes de Villavicencio, Medellín, Bucaramanga, Bogotá y Tunja, y cómo estos proyectos se integran con comunidades vulnerables en pro de proteger los derechos humanos en toda Colombia.
Fray Aniedi Okure resalta la importancia de los derechos humanos para las poblaciones locales y de migrantes, y cómo se puede favorecer el desarrollo de las poblaciones vulnerables "Los proyectos académicos de la Universidad Santo Tomás ayudan al bienestar de la gente, pasando de la academia a las acciones, entre más trabajemos juntos, mejor" comprendiendo además la realidad de los migrantes venezolanos, ya que los ve como parte de nuestra comunidad de hermanos.
Adicionalmente, El padre Fray Aniedi Okure dice encontrarse maravillado y motivado al ver cómo la Universidad ha integrado sus proyectos académicos a favor de los derechos humanos en las diferentes regiones del país, logrando cambios significativos e integrando a las comunidades vulnerables. Resalta la importancia de la religión a la hora de proteger los derechos humanos, mencionando que las comunidades religiosas Dominicas trataron de hacer lo posible por proteger y defender los derechos de los más vulnerables durante años.
Fray Aniedi Okure también resalta la labor de la Universidad Santo Tomás en continuar la tradición de promover la protección de los derechos humanos y a las comunidades vulnerables. Menciona lo siguiente: "hay dos grandes desafíos para los derechos humanos en la actualidad: el auge de ideologías políticas radicales que nos dividen como sociedad, y acabar con el tráfico de seres humanos, donde se vulneran los derechos de los individuos y no se respetan edades o géneros". Y para concluir nos deja la siguiente reflexión: "debemos vernos en el otro, para percibir cómo podemos mejorar como seres humanos, ya que el daño que le causemos a otra persona nos lo estamos causando a nosotros mismos".