Por: Diana Patricia Gómez,
Hace unas semanas se llevó a cabo en Medellín la feria de moda con más trayectoria del país, como siempre las apuestas eran altas, sobre todo en una industria que sí o sí tiene que reinventarse dentro de un panorama de multicrisis. Con todo esto presente Colombiamoda una vez más se convirtió en una fantasía terrenal que nos hablaba de futuro, posibilidades y cifras alentadoras.
Como siempre la organización fue impecable. Leonor Hoyos, quien está a cargo de la planeación de la feria, nos entregó una vez más un enclave lleno de experiencias, todos los espacios estaban articulados, donde activaciones fueron diversas y sobre todo instagrameables, donde se nota el esfuerzo por cautivar a un público cada vez más difícil de impresionar, como ejemplo el stand de IKEA o las emblemáticas escaleras de la Plaza Mayor, a cargo de Vibes una marca de skincare paisa, que se alzan como un lugar de encuentro, descanso y sobre todo streetstyle (ver los mejores looks del street style de colombiamoda).
En Colombiamoda pasa de todo, pero hay 3 cosas que quiero destacar de la feria:
Para empezar, la biblioteca de materiales con apuestas fuertes por la sostenibilidad, donde hay materiales listos para usar y otros que si bien siguen siendo experimentales nos abren las posibilidades para acercarnos a otros insumos y materias primas. Empiezo por aquí porque si bien la moda es un constructo sociocultural, la ropa (accesorios, calzado y complementos) es materialmente intensiva, por lo cual la industria tiene en términos de materiales dos retos grandísimos: el primero, superar la dependencia a los derivados del petróleo (62%) y del algodón; segundo, lograr recuperar y reintegrar a la cadena productiva residuos textiles, según la Ellen MacArthur Foundation menos del 1% de textiles se reciclan. En la biblioteca se ven ejemplos de cómo esto ya está siendo una realidad con materiales como el cuero vegetal de Fique de Fiquetex, el prototipo experimental que desarrolla Colcafe con residuos de café y plástico recuperado, o el cuero de nopal desarrollado por Mauricio Vásquez, docente investigador de la Universidad de Medellín.
Fabricato desarrolla su línea de telas eco, desde el reciclaje de materiales de base biológica
y sintético recuperado, hilo reconstituido a partir de reciclaje mecánico de uniformes.
De manera adicional, la charla sobre tendencias materiales enfatiza en volver la mirada sobre otras fuentes como residuos o materiales de origen cercano, en la renovación creativa desde lo artesanal y en los materiales biológicos, lo cual permite aterrizar y contextualizar muchas de las muestras. Por último, en un ejercicio 360, de la fibra a la prenda, las pasarelas, particularmente las de las universidades, ponen en el escenario los alcances de materiales y técnicas desde exploraciones arriesgadas y propositivas.
Backstage. Colección de Esteban Pinillos de la Universidad de Medellín, diseñada usando biomaterial
a base de nopal desarrollado con el docente Mauricio Vásquez
Segundo y muy de la mano con el punto anterior, La ruta de la sostenibilidad y el mercado de moda circular. Y esto tiene sus bemoles que discutiré en otro artículo, desde Inexmoda hace más o menos 5 años se dieron cuenta que esta era una conversación que ya no era de nicho sino que tenía que ser transversal a la industria y desde ese entonces han ido construyendo una visión y una línea narrativa alrededor de la sostenibilidad de las empresas que participan en la feria. En esta ocasión a través de la página hicieron una convocatoria abierta para que los expositores postularan su stand para hacer parte de la ruta de la sostenibilidad la cual se publicó posteriormente tanto en la web como en los propios Stands con una categorización oro plata o bronce según el impacto y maduración de sus estrategias. Cabe anotar que Inexmoda constituyó un panel de jurados para revisar las postulaciones y comprobar que cumplían con ciertas características, lo que hace que sea un ejercicio que vela por la transparencia y trazabilidad de los enunciados de los postulados.
Como novedad, este año también se quiso visibilizar empresas que implementaran la sostenibilidad social dentro de sus prácticas ya que como país se ha explorado de manera más amplia sobre esta dimensión. Sin embargo, la sostenibilidad sigue siendo mal entendida y, como dice Andrea Mejía, una de las jurados y fundadora de Circulatam, muchas personas creen que cumplir con las obligaciones legales es ser sostenible, esto hace evidente la precariedad e informalidad de la industria, la desinformación sobre los conceptos, prácticas y regulaciones casi inexistentes lo que lleva a un green washing latente en la mayoría de las afirmaciones que se hacen alrededor del tema.
Respecto al mercado de moda circular, es una iniciativa positiva abrir espacios a otros modelos de negocio, producción, consumo y pensamiento económico, recordemos que la moda circular se alinea con los pilares de la economía circular la cual pretende pasar de un sistema lineal extractivista a uno regenerativo por medio del diseño partiendo de 1. Eliminar los residuos y la contaminación 2. Circular los materiales y productos en su valor más alto 3. Regenerar la naturaleza. En este sentido las casi 20 apuestas por hacer de la moda una industria más circular se mueven en un espectro amplio donde la segunda mano y la remanufactura empiezan a posicionarse fuertemente. Sobre lo primero también vimos charlas de Gotrendier y de GIZ respecto a cómo está cambiando la percepción de la ropa usada en Colombia. Y sobre lo segundo hubo varias apuestas en pasarela empezando con Alejandro Crocker.
Estas son apuestas en construcción y a las cuales les faltan interacciones y perfeccionamiento, pero es admirable que estas transiciones estén ocurriendo y lo hagan de la mano de jóvenes emprendedores.
Por último, aplaudir que Colombiamoda sea una experiencia de ciudad, Sebastien Díez director de Inexmoda, comentaba en la rueda de prensa de resultados que este año se lograron activar 24 puntos diferentes en la ciudad gracias a la articulación con la alcaldía de Medellín. Vimos puestas en escena en museos, tiendas y hasta el túnel de oriente donde se llevó a cabo el desfile de Andrés Otálora en colaboración con la marca ARKITECT del Grupo Éxito.
Lo anterior abre las posibilidades a que se descentralice la participación y que se abran nuevos espacios e intervenciones para que un público más variado pueda asistir e interactuar con la moda. Por otro lado, también se abre el panorama profesional en términos de que otros actores que hacen posibles dichas experiencias como: productores, escenógrafos, fotógrafos, gestores, directores de arte, comunicadores especializados, curadores empiezan a ser perfiles que se vuelven relevantes para la construcción, gestión y divulgación de estas apuestas.
Mapa de ciudad con todos los espacios de moda de la feria.
También y sin que sea del todo nuevo, si es importante reconocer el esfuerzo constante de la participación de los medios regionales y del uso de los diferentes medios de difusión para tener un mayor alcance, al transmitir las conferencias del pabellón del conocimiento, estas a través de YouTube, de las pasarelas a través de Teleantioquia y de los lives que se realizaron desde la cuenta de instagram de colombiamoda.
No en vano Colombiamoda cumplía 35 años en esta edición, 35 años de mejorar, aprender, cumplirle a aquellos que ven en la moda un camino soñado y hacer de este uno de los espacios insignia de la moda latinoamericana. Enhorabuena
Der. a izq. María Cuan, coordinadora de la Facultad de Moda y Diana Gómez,
docente del programa en el espacio patrocinado por Marie Claire.