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Las carreras de coches con IA ya son una realidad. Sin embargo, Max Verstappen, Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Carlos Sainz o Checo Pérez pueden estar tranquilos: la tecnología aún está lejos de dejarlos sin trabajo. El fin de semana se puso en marcha la Abu Dhabi Autonomous Racing League (A2RL), una suerte de "F1 autónoma" que, como bien lo indica su nombre, enfrentó a coches pilotados por la inteligencia artificial.
Los resultados de la primera carrera con IA fueron más curiosos que espectaculares. La A2RL es un proyecto que quiere demostrar que las competencias con vehículos no controlados por humanos no están tan lejos en el tiempo. Y si bien existen algunos puntos rescatables, si algo ha quedado en claro es que la ejecución de esta idea todavía está muy verde.
Muchos nos enteramos de la existencia de la Abu Dhabi Autonomous Racing League cuando el fin de semana de competencia ya estaba en marcha. Y nos hemos quedado boquiabiertos, aunque eso no es necesariamente un elogio. Es cierto que el evento se utilizó como una suerte de banco de pruebas a nivel tecnológico, pero se lo promocionó como algo bastante más grandilocuente de lo que realmente fue.
Las pruebas, que se realizaron en el circuito de Yas Marina, en los Emiratos Árabes Unidos, estuvieron plagadas de momentos desopilantes. Desde coches circulando por el trazado a paso de tortuga, hasta otros moviéndose de forma extraña —como sin poder dilucidar por dónde tenían que transitar—, o directamente chocándose los muros de contención.
La "F1 autónoma" tuvo, incluso, una escena bastante llamativa durante una competencia de sobrepasos. En esta carrera, uno de los coches pilotados por IA se dio cuenta de que no tenía la velocidad ni el espacio necesario para superar a un rival al final de la larga recta opuesta, pero terminó chocándolo desde atrás y provocando el despiste de ambos. Fue uno de los momentos más "emocionantes" del evento, sin dudas.
La primera carrera de coches con IA dejó momentos muy curiosos
Después de los distintos eventos preliminares, cuatro coches compartieron pista en la carrera con IA propiamente dicha. La victoria quedó en manos del equipo alemán TUM, que pudo cruzar primero la línea de meta después de 8 vueltas bastante accidentadas. Tengamos en cuenta que la carrera se neutralizó bajo bandera amarilla después de que el coche que lideraba sufriera un trompo en solitario.
Lo curioso fue que los demás vehículos se frenaron sobre la pista, obligando a llevarlos nuevamente a la zona de boxes y relanzar la competencia. Sobre el final, un sobrepaso le permitió a los vencedores recibir la bandera a cuadros y quedarse con el premio de 2,25 millones de dólares.
La Abu Dhabi Autonomous Racing League (A2RL) tuvo su estreno con ocho equipos de distintas partes del mundo. Varios de ellos estuvieron conformados por representantes de universidades que aprovecharon esta carrera con IA para demostrar sus conocimientos y explotar su inventiva. Los primeros en participar fueron estos:
- Fly Eagle (China y Emiratos Árabes Unidos);
- Code19 Racing (Estados Unidos);
- Constructor University (Alemania);
- Kinettz (Singapur y Emiratos Árabes Unidos);
- Humda Lab (Hungría);
- Polimove (Italia);
- Unimore (Italia);
- TUM (Alemania).
¿El primer paso hacia una "F1 autónoma"?
Los coches que salieron a pista en esta carrera de "F1 autónoma" con IA se basaron, en realidad, en los de la Súper Fórmula japonesa. Los organizadores utilizaron un chasis Dallara especialmente preparado para incluir el equipamiento necesario para la conducción autónoma, así como un motor de 4 cilindros en línea, con turbo, basado en un impulsor Honda de 2 litros.
En cuanto a tecnología, cada uno de estos vehículos incorporó 7 cámaras Sony IMX728 para cobertura de 360 grados, 4 radares ZF ProWave y 3 sensores LiDAR Seyond Falcon Kinetic FK1. A esto se le sumó el ordenador de a bordo con el que los equipos trabajan para ejecutar la inteligencia artificial al volante.
A través de esta primera carrera con IA, la Abu Dhabi Autonomous Racing League (A2RL) dio el puntapié inicial a lo que aspira sea un evento más amplio. Que programadores e ingenieros puedan probar y demostrar las capacidades de sus algoritmos es realmente interesante. Sin embargo, todavía está lejos de ser un evento cargado de emoción que pueda atraer a los fanáticos del automovilismo. Será interesante ver qué le depara el futuro a esta iniciativa.