Google presentó una nueva función integrada a su buscador llamada Modo IA, que combina la capacidad conversacional de un asistente de inteligencia artificial con la verificación de información tradicional.
El modo se sustenta en Gemini 2.0, el modelo de IA de Google diseñado para interpretar consultas complejas y ofrecer respuestas más elaboradas. A diferencia de la tradicional “vista generada por IA”, esta modalidad presenta de forma visible las fuentes utilizadas para construir la respuesta. Las referencias aparecen al costado de la ventana de búsqueda dentro del navegador. Además, permite mantener una conversación contextual: tras una pregunta inicial, el usuario puede continuar con nuevas consultas sin necesidad de repetir el tema completo.
En la versión web, el botón para activar el modo aparece junto a la barra de búsqueda; en móviles, justo debajo de ella. Una vez activado, basta con escribir la pregunta deseada para que el sistema procese contenido de múltiples sitios y genere una respuesta estructurada con las fuentes relevantes. Google recomienda revisar siempre las fuentes listadas, especialmente en temas sensibles, ya que la IA aún podría cometer errores o interpretaciones incorrectas.
Con este lanzamiento, Google busca competir con herramientas como ChatGPT o Copilot, pero sin renunciar a su sello distintivo: la conexión directa a resultados verificables. El Modo IA ya está disponible en algunos países y para ciertos usuarios; se espera que su despliegue se extienda progresivamente a otras regiones, incluyendo América Latina. El objetivo es reforzar la confianza del usuario en el uso de inteligencia artificial para las búsquedas, ofreciendo no solo respuestas rápidas, sino también transparencia sobre su origen.