Por: Lina Sofía Poveda Díaz, estudiante de cuarto semestre de la
Facultad de Negocios Internacionales
Gracias a nuestra Decana de Facultad, Angélica Marín, y al profesor de la asignatura de Logística y DFI, Rodrigo Castelazo Torres, tuvimos la oportunidad de visitar el laboratorio de LOGYCA, un espacio donde pudimos profundizar en diversos temas relacionados con la logística empresarial, ya que la misión de esta empresa es apoyar a grandes organizaciones mediante la gestión oportuna, eficiente y de alta calidad de sus portafolios de productos entre socios.
Al llegar, nos mostraron la torre de control, desde donde monitorean las estadísticas de los productos a los que asignan códigos de barras, los cuales actualmente buscan transformar en códigos QR. Notamos que los productos que más requieren este servicio son prendas de vestir, debido a la gran variedad de tallas y diseños. También nos proporcionaron información detallada sobre las ventas, destacando tendencias en Colombia; Bogotá sobresale como la ciudad con mayor volumen de ventas, seguida por Cali y Barranquilla.
Posteriormente, nos dividieron en grupos para interactuar con las áreas del laboratorio. En primer lugar, visitamos una sala que nos brindó una experiencia increíble sobre logística espacial, con una visión proyectada hacia el año 2050. A través de una simulación, observamos cómo la humanidad ha avanzado en la exploración de recursos espaciales mediante una corporación llamada AstroLogic. Nos mostraron cómo planean expandir la logística fuera del planeta utilizando la Logycnave y algoritmos avanzados para la extracción de minerales en el espacio, los cuales serían transportados en contenedores autoajustables capaces de soportar las condiciones extremas del viaje de regreso. La experiencia fue tan inmersiva que es difícil describir todo lo que vivimos allí.
Luego, nos dirigimos al área de códigos, donde verificamos la información que estos proporcionan sobre cada producto, como la fecha de vencimiento y el seguimiento que se les brinda desde su producción. También realizamos una simulación en la que organizamos fichas dentro de camiones para planificar la carga y optimizar la logística en las entregas.
A continuación, exploramos el mundo virtual, dividido en tres estaciones. En la primera, debíamos conducir un camión de carga y entregar pedidos. Muchos participamos en esta actividad y las risas no faltaron, ya que todos chocábamos constantemente y creíamos que lo haríamos mejor que los demás, pero terminábamos haciendo lo contrario. En la segunda estación, con gafas de realidad virtual, nos enfrentamos al reto de organizar cajas usando una máquina de carga, y aunque lo intentamos con empeño, la falta de sincronización de nuestros movimientos generó mucha diversión entre los participantes. Finalmente, en la tercera estación, debíamos guiar un dron para entregar algunos pedidos. Este fue el desafío más complejo, muchos de nosotros terminamos algo frustrados por no poder completar la misión.
Para concluir la visita, socializamos nuestra experiencia, la cual fue sumamente enriquecedora. Nos reímos, aprendimos y descubrimos procesos logísticos cuyo origen desconocíamos. Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de conocer esta empresa, que tiene una misión y visión impresionante para mejorar el futuro de la logística. Fue una experiencia que disfruté profundamente y que me permitió compartir un momento agradable, divertido y formativo con mis compañeros y profesores. Espero tener más oportunidades como esta para seguir aprendiendo de primera mano sobre los procesos de logística y cómo la misma va migrando de proceso de transporte y almacén hacia una logística mucho más digital, acorde a las nuevas demandas del mundo actual.
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