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El Acuerdo Israel–Hamas: un respiro económico en medio de la incertidumbre global

Escrito por Dirección de Comunicaciones | Oct 20, 2025 1:53:03 PM

Imagen tomada de: Abdel Kareem Hana/AP Photo/picture alliance

Luis Yesid Oviedo, docente de la Facultad de Negocios Internacionales*

El reciente pacto entre Israel y Hamás ha provocado un giro notable, no solo en la situación geopolítica de Oriente Medio, sino también en la economía mundial. Aunque la paz aún es inestable, los mercados internacionales han reaccionado hasta ahora con cierto optimismo ante la idea de una menor inestabilidad energética y cierta calma en el comercio global.

Durante la confrontación, el valor del crudo rebasó los 100 dólares por barril, debido al miedo a problemas en las rutas marítimas del Mediterráneo Oriental y el Golfo Pérsico. Este fuerte incremento impactó las líneas de suministro, elevó los gastos de traslado y tensó la inflación global, sobre todo en Europa y América Latina. Al detenerse las agresiones, los valores han presentado una ligera bajada, quedando cerca de los 88 dólares, lo cual apunta a una lenta mejora del equilibrio energético.

Israel, con su creciente sector tecnológico y su rol como eje de innovación en ciberseguridad, también afronta un desafío: reconstruir la fe de los inversores. Las empresas emergentes israelíes, muchas con fondos estadounidenses y europeos, experimentaron un declive de hasta el 25 % en las entradas de inversión durante la guerra. El pacto ofrece la ocasión de una reactivación gradual del entorno emprendedor, promovida por la cooperación internacional y la estabilidad política en la zona.

Para las economías en desarrollo, en especial las que dependen de la energía que importan, como Colombia, este convenio supone un respiro pasajero. La bajada del precio del crudo puede contribuir a aminorar la presión sobre los costos de importación y dar fijeza al tipo de cambio, reforzando la organización fiscal a corto plazo.

Pero, en realidad, el efecto más profundo no será en la economía, sino en cómo está todo organizado. Lo que pasó dejó ver lo frágil que es el sistema financiero mundial. Al final, el pacto entre Israel y Hamas no arregla el problema de fondo, aunque sí le dice algo importante al mercado: que la paz sigue siendo lo que más ayuda a crecer. En un mundo donde lo que pasa entre países decide hacia dónde van el comercio y el dinero, este pequeño descanso podría ser el comienzo de una nueva etapa de calma y de trabajo en equipo entre las naciones.

*Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente el pensamiento ni la postura institucional de la Universidad Santo Tomás.